Sceloporus grammicus o lagartija de árbol.
Seguramente alguna vez la has visto, pues es muy común
encontrarla asoleándose realizando su rutina de ejercicio en un tronco, roca o
pared; pero lo que probablemente no sabes es que existen diferentes especies dentro
de su orden ¿ya sabes a quién nos referimos? Claro a la lagartija.
Este pequeño reptil no es endémico, pero es importante
para el ecosistema en el que vive; comúnmente se encuentra en zonas áridas,
mezquitales, bosques de pino, de oyamel y de encino, en sitios perturbados y
asentamientos urbanos. Suelen posarse sobre rocas, árboles, nopales y
construcciones humanas; de tal manera que el sol les ayude a regular su
temperatura para tener el calor que necesitan para realizar sus actividades,
las cuales realiza generalmente durante el día.

Les gusta alimentarse de insectos; y es en su gusto culinario donde radica la
importancia de las lagartijas en el ecosistema, pues gracias a ellas se
controla de manera natural la población de diferentes tipos de coleópteros.
En lo referente a su reproducción son animales vivíparos
y pueden llegar a tener ¡10 crías! Los
cuales nacen entre mayo y junio, teniendo como tiempo de gestación 8 meses.
Esta especie de lagartija se le puede ver desde el sur de
Texas en E.U hasta el estado de Oaxaca aquí en México; en el D.F una de sus casas es el Bosque de Tlalpan.
-Bibliografía:
LOT, Antonio. Guía Ilustrada de la Cantera Oriente. Caracterización ambiental e inventario biológico. México: DR. Universidad Nacional Autónoma de México, 2007. p. 208-209.
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