lunes, 31 de diciembre de 2012


INCENDIOS FORESTALES.


No podemos negar que los bosques y áreas verdes tienen gran importancia para la humanidad; representan un lugar de recreación, pero lo más importante es que son “el pulmón de las ciudades”, se les denomina así porque absorben el dióxido de carbono que se produce principalmente por la contaminación y lo convierten en oxígeno, impiden la degradación del suelo además de permitir el desarrollo de diversas especies de flora y fauna.
                                         

Son tantos los beneficios que proveen estos espacios que cuando alguno de ellos llega a desaparecer las consecuencias para el medio ambiente son graves.  Una de las causas que los pueden  afectar son los incendios forestales. ¿Sabes algo de ellos?

Un incendio forestal es la propagación de fuego en un área donde exista cualquier tipo de vegetación. Desde el inicio de la vida sobre la tierra hubo incendios provocados de forma natural por el efecto lupa o por algún rayo, este hecho favorecía el crecimiento de los bosques ya que había una regeneración y rejuvenecimiento.

Sin embargo, en la actualidad debido a la evolución del hombre y sus necesidades, se pueden hablar de incendios accidentales y provocados, los cuales por ser más comunes, lejos de permitir la renovación, tienen un efecto devastador, pues además de arrasar con todo tipo de vida que habite las zonas afectadas es una fuente que emite contaminantes a la atmósfera.

La generación de incendios por descuidos suceden por negligencias humanas cómo el que tienen los fumadores al tirar sus colillas de cigarros, o los excursionistas al no extinguir de manera adecuada el fuego de las fogatas. Los llamados intencionados se producen por la quema deliberada de pastos, actividades agropecuarias u otros trabajos industriales, etc.

Los bosques son más vulnerables a sufrir incendios en épocas y meses específicos durante el año, sobre todo en la denominada época de secas que se presenta en nuestro hemisferio en los meses de enero a mayo, es en esta temporada que los matorrales, árboles y pastizales son más vulnerables a incendiarse ya que carecen de humedad, por tal motivo se debe tener mayor precaución y evitar realizar fogatas o quemas de vegetación, así como evitar tirar botellas que pueden favorecer el efecto lupa.

Durante un incendio existen 3 formas en las que el fuego se propaga y de acuerdo a esto  se clasifica un incendio:
-Incendios de superficie: sucede, como su nombre lo dice, en la superficie del suelo y daña pastizales, musgos y líquenes principalmente, dejando los árboles intactos. En México es el más frecuente (poco más del 90%).
-Incendios de copa: este tipo de incendio afecta toda la vegetación y a la fauna silvestre. Se propaga por la parte alta de los árboles y arrasa con todo, es el más devastador. Durante la propagación del fuego el calor puede llegar a alcanzar hasta 1000 grados.
-Incendios de subterráneo: este tipo de incendio se caracteriza por no generar llamas y provocar poco humo. Se produce bajo la superficie de la tierra y afecta raíces y materia orgánica.

Después de una catástrofe de tal magnitud la vegetación perdida (que puede llegar a ser más del 50%) puede volver o no a regenerarse, todo dependiendo del grado del desastre. Los bosques en su superficie tienen una capa de tierra fértil de aproximadamente 60 centímetros de grosor que está sujeta por las raíces de plantas y árboles, cuando estos últimos se queman por completo no habrá posibilidad de regeneración del lugar.

Como ya pudiste leer los incendios forestales afectan en mayor o menor medida la vegetación de los bosques, causan contaminación ambiental y modifican el paisaje; sin embargo, los daños no terminan aquí pues durante un hecho infortunado como éste también se daña a los componentes químicos y físicos del suelo, pues en el  siniestro se afecta el color y la capacidad de retener humedad del suelo por la pérdida de cubierta forestal.

Las propiedades químicas se ven alteradas porque al propagarse el fuego en la zona afectada se liberan rápidamente los nutrimentos contenidos en la materia viva, lo cual altera su ciclo y favorece el incremento de alcalinidad en el suelo, lo cual impediría en un futuro la regeneración del bosque o el sitio afectado pues la vegetación suele desarrollarse en suelos ácidos.  Por lo tanto este cambio de ph provocado por la cantidad de ceniza generada reduce la formación de ácidos orgánicos, los cuales se producen de forma natural durante la descomposición biológica orgánica.

 Ahora que ya sabes lo que el fuego pude ocasionar a las áreas verdes, piensa dos veces antes de introducir a estos lugares objetos o líquidos flamables, previniendo es cómo podemos evitar grandes catástrofes. 

Fuentes electrónicas:-http://www.conafor.gob.mx:8080/documentos/docs/10/3161Reporte%20Semanal%202012%20-%20Incendios%20Forestales.pdf-http://www.atmosfera.unam.mx/editorial/libros/incendios_forestales/cap_5.pdf-http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/IncendFor.htm

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